En verano es normal que tengamos temperaturas más altas que en las otras épocas del año. Cuando este calor se une con sequia es importante acordarnos que en nuestro jardín se van a ver las consecuencias. La solución es sencilla pero el truco está en cómo hacemos el riego.

Para evitar gastar agua de más podemos utilizar varios recursos que nos ayudaran.

1-     Regar las plantas temprano en la mañana. Así las plantas estarán hidratadas antes de que el día se ponga bien caluroso.

2-     Recoger agua de lluvia y almacenarla de forma responsable. La forma más fácil es recoger agua en los desagües de las casas. Los envases para utilizar deben poder sellarse para evitar que se propaguen los mosquitos.

3-     Ponerle platos de recoger agua a plantas que beban mucha agua. Hay plantas como helechos y bambú que requieren de mucho riego y de esta manera ayudamos a que estas plantas no sufran de sequia y no se pongan feas. Solo a las que necesiten mucha agua!

4-     Abonar con mucha regularidad. En la época de calor las plantas van a crecer con mas fuerza pero para que estas puedan crecer y soportar estas temperaturas al mismo tiempo necesitamos ayudarlas con abono para que estén bien saludables.

Vivimos en el trópico y estamos acostumbrado a tener épocas de lluvia, como consecuencia nos olvidamos un poco de cuidar el riego a las plantas. Cuando no hay lluvia y hay mucho calor, hay que bridarle esa agua que necesitan estas plantas que ya están acostumbradas a recibir mayores cantidades de agua.

Acordemos del jardín conscientemente!